La cena del sabado fue el epicentro del fin de semana. Se esperaba una asistencia mayor, al igual que a la zona de escalada escogida, en este caso el valle, ya sabeis donde. Aunque no fuimos los que esperabamos a escalar estuvimos muy bien. La temperatura fue agradable en todo momento y las escaladas muy esteticas aun en grados bajos. Por las fotos juzgareis. No hubieron encadenes reseñables pues todos frecuentamos dicha escuela con asiduidad, de hecho en ella aprendí a escalar, asi que casi todos repetiamos via. Guzman intentó sin exito un 2º largo de un 7b, que en total saldrá 7c, pero por lo que se ve se ha roto algo pues hubo una seccion, a 2 chapas del final, que no pudo resolver, ni siquiera intuir su solucion. Lucas y el bareta vienen empujando fuerte, con motivacion, a mojarnos la oreja a mas de uno.
Por la noche volvimos a juntarnos pero esta vez para cenar. Disfrutamos de la presencia de quien ya sabeis, echamos de menos a esos otros que tambien sabeis y dimos buena cuenta de las viandas. Hubo musica, fotos y bienestar.
Al dia siguiente me tocaba madrugar para subir el puig campana junto con mi padre, mi hermano y amigos varios. 9 fuimos en total los que hollamos la cumbre en tres horitas de comodo pateo por incomoda senda. La bajada, por la cara norte, tambien nos llevó tres horas, bueno, algo menos, pero las vistas de la cara oeste, donde se concentran gran parte de las vias de escalada, merecen la pena el rodeo. Los madroños empiezan a madurar sus frutos con lo que en breve estaremos por el wild side. Un fin de semana placentero.
Ultima hora del lunes: Fabian, en breve visita al valle, se encadena un 7c+ que andaba probando y el kuki encadena 3 veces la "pirata".